- En muchas ocasiones estos desechos son abandonados por los usuarios en el entorno, incrementando sustancialmente los niveles de contaminación, tanto terrestre como marítima.
Cerceda, a 9 de abril de 2021.- Tras la llegada de la pandemia, el consumo de mascarillas y guantes desechables se ha incrementado de forma exponencial debido a la imperiosa necesidad de protegernos (y proteger a los demás) del virus.
Una vez finalizada su vida útil, estos materiales se convierten en residuos que, en el caso del modelo Sogama, deben ser depositados por los ciudadanos en el contenedor de la fracción resto para que reciban el tratamiento oportuno (valorización energética a más de 850º, temperatura con la que se garantiza la destrucción de patógenos y otros agentes nocivos).
No obstante, en ocasiones estos desechos acaban abandonados por los usuarios en el entorno, aumentando sustancialmente los niveles de contaminación, tanto terrestre como marítima.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) alza la voz e insta a los gobiernos a gestionar y eliminar de forma segura estos nuevos residuos a fin de hacer frente, de forma eficaz, a una problemática que va a más.
Un estudio sobre residuos plásticos publicado por The Pew Charitable Trusts y el laboratorio de ideas Systemiq, avalado por la directora ejecutiva de la agencia medioambiental de la ONU, Inger Andersen, pronostica que, si no se toman las medidas adecuadas, la cantidad de plásticos vertidos en el océano se triplicará en 2040, pasando de 11 a 29 millones de toneladas anuales.
Sin embargo, la ONU señala que cerca del 80% de la contaminación producida por plásticos podría eliminarse en ese mismo periodo cambiando el modelo de negocio e introduciendo incentivos que conduzcan a la reducción de la producción de estos materiales, además de adoptar otras medidas tales como el diseño de productos y envases que puedan reciclarse más fácilmente. Subraya como esencial un aumento drástico de la innovación y la inversión que se traduzca en avances tecnológicos.
REGLAS COORDINADAS Y GLOBALES
Aunque durante la última década muchos países han introducido normativas relativas a la contaminación por plásticos, para que estas políticas sean realmente eficaces se necesitan, según el análisis de la Conferencia, reglas coordinadas y globales.
Asimismo, también se pide a los Gobiernos que potencien el uso de sustancias no tóxicas, biodegradables o fácilmente reciclables como es el caso de las fibras naturales, la cáscara de arroz y el caucho natural.
Estos productos serían más respetuosos con el medio ambiente, con la particularidad de que, dado que los países en desarrollo son proveedores clave de muchos de ellos, podrían aportar una ventaja añadida como es la creación de nuevos puestos de trabajo.
"No hay una solución única para abordar el tema de la contaminación por desechos plásticos de los océanos, pero mediante una acción rápida y concertada podemos romper la oleada de plástico", manifestó Tom Dillon, vicepresidente para el medio ambiente de Pew.
Fuente e imagen: ONU
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