- Si bien las empresas generan residuos cuya gestión representa un gasto para las mismas, lo cierto es que podrían llegar a convertirse en un ingreso o un ahorro.
- El reciclaje y la valorización otorgan una segunda oportunidad a los desechos para sustituir a otros materiales, operaciones que, en muchos casos, propician un ingreso extra para las compañías.
Cerceda, a 16 de abril de 2021.- En los últimos años, el correcto tratamiento de los residuos se ha convertido en una prioridad para las industrias, toda vez que la gestión sostenible de los mismos contribuye en gran medida a la protección ambiental, siendo un factor de peso a la hora de evaluar el compromiso del tejido industrial con el entorno.
Si bien las empresas produccen desechos cuya gestión representa un gasto para las mismas, lo cierto es que podrían llegar a convertirse en un ingreso o un ahorro. Lo que para una industria puede ser un residuo, para otra puede ser su materia prima o un valioso subproducto.
La legislación vigente establece una gestión jerarquizada para los residuos, priorizando los procesos con menor impacto para el medio ambiente y la salud. La prevención y la reducción constituye la máxima a seguir. Una vez generados, la reutilización es la alternativa más sostenible, ya que permite un posterior uso sin transformarlos. Por su parte, el reciclaje y la valorización otorgan una segunda oportunidad a los desechos para sustituir a otros materiales, operaciones que, en muchos casos, propician un ingreso extra para las compañías.
En este marco, cobra relevancia el proyecto europeo PolynSPIRE., cuyo principal objetivo es demostrar un conjunto de soluciones innovadoras, rentables y sostenibles a fin de mejorar la eficiencia energética y de recursos de los procesos de reciclaje de plástico posconsumo y postindustrial.
Liderado por el centro tecnológico CIRCE desde España y financiado por la Comisión Europea con 8 millones de euros, está ayudando a industrias de sectores tales como la construcción, la automoción o la textil a mejorar su eficiencia y competitividad a través del ahorro de energía en los procesos de reciclado de materiales plásticos.
Fuente: FuturEnviro
Imagen: Pexels