- Completa su tercera anualidad e inicia la cuarta fase con el objetivo de consolidar la gestión y tratamiento a escala industrial de las basuras marinas.
- AIMPLAS se ha encargado de estudiar las muestras de plásticos para su caracterización por naturaleza del material y la Universidad de Vigo ha realizado su análisis toxicológico.
- La pretensión es transformar en nuevos recursos aquellos plásticos difíciles de recuperar a través del reciclado mecánico y convertirlos en un líquido pirolítico que podría ser utilizado como combustible en las propias embarcaciones pesqueras.
Cerceda, a 19 de febrero de 2021.- El proyecto RepescaPlas ha completado su tercera anualidad con un balance de 4.218 kilos de basuras marinas recuperadas por las asociaciones y cofradías de pescadores de los puertos de Marín y Vigo en Galicia, la Restinga en la isla de El Hierro y el de Gandía en Valencia. De esta forma se adentra en la cuarta fase con el objetivo de consolidar la gestión y tratamiento a escala industrial de los desechos marinos.
Como en años anteriores, los objetos recuperados se han caracterizado por tipologías a través de la plataforma MARNOBA en los propios puertos. De la fracción de plástico, que es la más abundante, se han remitido muestras a AIMPLAS para su identificación por naturaleza del material, así como a la Universidad de Vigo para su análisis toxicológico.
El seguimiento de las rutas de aquellas embarcaciones participantes que, de forma reiterada, han llevado a puerto más residuos marinos, ha permitido a la Asociación Vertidos Cero elaborar un mapa de la distribución de las zonas donde se están retirando esta basura, estableciendo la densidad (objetos/ km2).
VALORIZACIÓN DE LOS PLÁSTICOS DEGRADADOS
Las muestras recibidas en AIMPLAS, correspondientes en su mayoría a PET y polietileno de baja densidad, han servido para seguir avanzando en el desarrollo de tecnologías que permitan convertir estos materiales, degradados por su exposición al medio marino, en nuevos recursos, con la particularidad de que solo con el reciclado mecánico resultaba complicado reintroducir en la cadena de valor.
Para ello se ha realizado una primera selección mediante equipos de separación óptica y posteriormente se han sometido al proceso de pirólisis. El principal resultado ha sido la obtención de una fracción sólida, válida para la síntesis de carbón activo o negro de humo, y de una líquida, cuya composición le permite ser valorizado como combustible, teniendo así la posibilidad de emplearlo en las propias embarcaciones de los pescadores. Dicho líquido pirolítico se puede someter a diferentes procesos químicos para la obtención de monómeros de gran interés en la industria plástica.
Por su parte, la Universidad de Vigo ha desarrollado un análisis ecotoxicológico comparando el mismo producto nuevo y recogido del fondo del mar. Los resultados no han detectado niveles de toxicidad para ninguno de los organismos marinos utilizados en contacto con esos residuos.
El Proyecto RepescaPlas se desarrolla con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, a través del Programa Pleamar, cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP)
Fuente: Gestores de Residuos
Imagen: Pexels