
- Según datos de Naciones Unidas, el coste social y medioambiental anual de la contaminación por plásticos oscila entre 300.000 y 600.000 millones de dólares
- Los microplásticos llegan a los alimentos, el agua y el aire, y se calcula que cada habitante del planeta consume más de 50.000 partículas de plástico al año
Cerceda, a 4 de junio de 2025.- El Día Mundial del Medio Ambiente 2025, que se celebra mañana, 5 de junio, con República de Corea como país anfitrión, pretende llamar la atención sobre la contaminación por plásticos. Con tal fin, se ha unido a la campaña #BeatPlasticPollution, liderada por el PNUMA, para movilizar a las comunidades de todo el mundo con el fin de aplicar y promover soluciones.
11 millones de toneladas de plástico acaban cada año en lagos, ríos y mares, lo cual equivale aproximadamente al peso de 2.200 torres Eiffel juntas, con la particularidad de que el coste social y medioambiental anual de la contaminación por plásticos oscila entre 300.000 y 600.000 millones de dólares.
Por su parte, los microplásticos llegan a los alimentos, el agua y el aire, y se calcula que cada habitante del planeta consume más de 50.000 partículas de plástico al año, y muchas más si se tiene en cuenta la inhalación.
En su mensaje por este día, el Secretario General de la ONU, António Guterres, destacó que “la contaminación por plásticos está asfixiando nuestro planeta, dañando los ecosistemas, el bienestar y el clima. Los residuos plásticos obstruyen los ríos, contaminan los océanos y ponen en peligro la vida silvestre”, a lo que añadió que “a medida que estos se descomponen en partes cada vez más pequeñas, se infiltran en todos los rincones de la Tierra: desde la cima del monte Everest hasta las profundidades del océano; desde el cerebro humano hasta la leche materna”.
Guterres resaltó que ya existe un movimiento a favor de un cambio urgente con un “creciente” compromiso público, pasos hacia la reutilización y una mayor responsabilidad, así como la creación de políticas orientadas a reducir los plásticos de un solo uso y mejorar la gestión de residuos. En este sentido, señaló que “este año necesitamos un acuerdo ambicioso, creíble y justo, que cubra el ciclo de vida del plástico a través de la perspectiva de las economías circulares, que responda a las necesidades de las comunidades, que se alinee con objetivos medioambientales más amplios, y que se aplique rápida e íntegramente”.
Es por ello que instó a los negociadores a que “vuelvan a las conversaciones en agosto decididos a encontrar una vía común para superar sus diferencias y lograr el tratado que nuestro mundo necesita”.
Fuente e imagen: Naciones Unidas