- Considera que tiene potencial para generar, en todo el mundo, hasta 100 millones de nuevos puestos de trabajo verdes para 2030
- Subraya que sectores como el reciclaje, la reutilización, la reparación, la gestión avanzada de residuos, el ecodiseño y la valorización de materiales podrían experimentar un crecimiento sin precedentes si los países adoptan políticas activas para impulsar la circularidad
Cerceda, 16 de diciembre de 2025.-Tal y como se recoge en su último informe, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) considera que la transición hacia una economía circular y baja en carbono podría convertirse en uno de los mayores motores de creación de empleo durante la próxima década, con potencial para generar hasta 100 millones de nuevos puestos de trabajo verdes para 2030 en todo el mundo; un cambio estructural que, a juicio de este organismo, será decisivo para frenar la crisis climática y reducir el impacto ambiental derivado de los residuos y del uso masivo de materias primas.
La OIT subraya que sectores como el reciclaje, la reutilización, la reparación, la gestión avanzada de residuos, el ecodiseño y la valorización de materiales podrían experimentar un crecimiento sin precedentes si los países adoptan políticas activas para impulsar la circularidad. Estas actividades, no solo reducen la presión sobre los recursos naturales, sino que también disminuyen de manera significativa las emisiones asociadas a la extracción, producción y transporte de materiales vírgenes.
Asimismo, destaca el papel del sector de residuos como uno de los ejes estratégicos de la transición ecológica. La generalización de modelos circulares permitiría evitar la producción de millones de toneladas de residuos, especialmente plásticos, textiles, metales y aparatos electrónicos, al tiempo que impulsaría cadenas de valor basadas en la recuperación y el reuso.
Recuerda también que la circularidad es clave para garantizar el acceso sostenible a materiales estratégicos —como aluminio, cobre, tierras raras o polímeros técnicos— cuya demanda se disparará en los próximos años por la electrificación, la transición energética y el crecimiento de tecnologías verdes.
Transición justa
Aunque el balance global es positivo, la OIT también advierte que la transición podría poner en riesgo hasta 78 millones de empleos en sectores intensivos en carbono, en industrias extractivas o en actividades basadas en modelos lineales de producción y consumo. Es por ello que insiste en que las políticas de economía circular deben aplicarse bajo un marco de transición justa, con medidas de formación y recualificación profesional; protección social para los sectores vulnerables; apoyo técnico y financiero a empresas en reconversión; y creación de empleo verde de calidad y con garantías laborales.
Oportunidad
La OIT señala igualmente que regiones como la Unión Europea se encuentran en una posición privilegiada para liderar la transformación, especialmente en ámbitos como la gestión de residuos urbanos, la valorización de materiales secundarios, la innovación en reciclado y la digitalización de cadenas de suministro.
Transformar los residuos en recursos, prolongar la vida útil de los materiales y reducir el consumo de materias primas, puede impulsar un crecimiento más resiliente, menos contaminante y socialmente más equitativo.
El informe concluye que la economía circular no es únicamente una estrategia ambiental, sino también un programa global de empleo verde y desarrollo económico sostenible.
Fuente: Gestores de Residuos