- Marca así un hito en la lucha contra la contaminación marina y el primer intento formal de establecer límites cuantificables a estos residuos
- Los umbrales establecidos suponen un paso esencial para reducir la contaminación marina, al traducir en objetivos concretos la necesidad de controlar la acumulación de desechos y orientar las medidas de gestión de los Estados miembros
- Para cumplir los nuevos umbrales, los Estados miembros quedan obligados a incorporar medidas adecuadas en sus estrategias marinas
Cerceda, 10 de diciembre de 2025.- La basura marina, y en particular la contaminación por plásticos, constituye uno de los problemas ambientales más graves que afrontan los océanos del mundo, ya que amenaza a la fauna marina, perjudica al turismo costero, daña la pesca y la acuicultura, y genera riesgos, tanto para la salud como para el bienestar humano.
Tomando como referencia este escenario, los Estados miembros han acordado nuevos umbrales para la basura en el fondo marino, marcando un hito en la lucha contra la contaminación marina y el primer intento formal de establecer límites cuantificables a estos desechos.
Se sabe que gran parte de los residuos que aparecen en las playas o flotan en la superficie terminan en el fondo del mar. Hasta ahora, la mayoría de la información disponible sobre la basura en el fondo marino procedía de los desechos recogidos de forma accidental en las redes durante la pesca de arrastre de fondo. Sin embargo, las artes de arrastre difieren significativamente entre las distintas regiones europeas, lo que hacía que estos datos fueran poco fiables y difíciles de comparar. Además, existen numerosas zonas que no pueden monitorizarse de esta forma, lo que convierte en imprescindibles los nuevos métodos de seguimiento visuales y basados en imágenes.
En virtud del acuerdo alcanzado, las zonas en las que se cuantifican los residuos del fondo marino mediante estudios de arrastre, no podrán registrar un aumento de la cantidad de desechos con el paso del tiempo. En aquellas áreas donde el seguimiento se realiza de forma visual, no se permitirá la presencia de más de un residuo por cada 1000 metros cuadrados. Las evaluaciones actuales se focalizan en aguas de hasta 200 metros de profundidad, definiendo así el ámbito técnico inicial de aplicación.
Estos umbrales suponen un paso esencial para la reducción de la contaminación marina, al traducir en objetivos concretos la necesidad de controlar la acumulación de residuos y orientar las medidas de gestión de los Estados miembros. Para cumplir los nuevos umbrales, los Estados miembros quedan obligados a incorporar medidas adecuadas en sus estrategias marinas, tal como exige la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina (DMEM).
Desarrollo técnico futuro y ampliación del monitoreo
Se prevé que el trabajo técnico continúe en los próximos años, con la posibilidad de definir límites adicionales para aquellos tipos de basura considerados más dañinos, reforzando así la protección frente a los residuos de mayor impacto ecológico.
Asimismo, se contempla la ampliación del monitoreo a aguas más profundas, extendiendo progresivamente el alcance geográfico y ecológico de la evaluación de residuos en el fondo marino.
Los valores umbral ahora acordados fueron elaborados por el Grupo Técnico sobre Basura Marina en el marco de la Directiva Marco Estratégico de la Marina (DMEM) y recibieron la aprobación de los directores marinos de la UE.
Esta iniciativa se enmarca en el apoyo al “Plan de Acción de Contaminación Cero” y da continuidad a la decisión previa de la UE de fijar un límite para la basura costera, que establece que no se permitan más de 20 artículos de basura por cada 100 metros de costa.
Fuente: Comisión Europea
Imagen: Freepik