
- En 2023, la recaudación por impuestos ambientales alcanzó los 341.500 millones de euros, un 2,1% más que el año anterior, pero su peso en el PIB y en los ingresos fiscales totales sigue en descenso
Cerceda, a 24 de julio de 2025.- Según datos publicados por Eurostat, la Unión Europea recaudó en 2023 un total de 341.500 millones de euros en impuestos medioambientales, un 2,1 % más que en 2022. Esta subida interanual, de 6.900 millones de euros, muestra una recuperación moderada en términos absolutos, pero no logra frenar la tendencia descendente de su peso relativo en el conjunto de la economía europea.
En concreto, la proporción de los impuestos ambientales sobre el PIB de la UE ha caído del 2,4 % en 2010 al 2,0 % en 2023, y su peso sobre los ingresos fiscales totales y las cotizaciones sociales ha disminuido del 6,3 % al 5,1 % en el mismo periodo. Estos datos reflejan la necesidad de repensar el papel de la fiscalidad ambiental dentro de la política tributaria y climática de la Unión.
Empresas y hogares, casi a partes iguales
El informe desglosa también la procedencia de estos ingresos. Las empresas generaron el 49,4 % del total de los impuestos ambientales, con un reparto equilibrado entre los sectores de industria, construcción, minería y suministros (23,6 %) y el sector servicios (25,8 %).
Por países, destacan Chequia (81,2 %), Estonia (80,3 %) y Rumanía (79,1 %) como los Estados donde las empresas asumen una mayor proporción del pago. En el otro extremo se sitúan Austria (33,6 %), Luxemburgo (34,9 %) e Irlanda (38,0 %).
Los hogares contribuyeron con el 48,3 % del total, superando el 40 % en 15 Estados miembros. En Irlanda, el peso de los hogares sobre los impuestos verdes alcanzó el 60,3 %, la cifra más alta registrada.
En un número reducido de países, los no residentes jugaron un papel significativo en la recaudación ambiental. Es el caso de Luxemburgo, donde el 48,7 % de los ingresos procedieron de este colectivo, muy por encima de Malta (17,4 %) y Austria (14,1 %).
Estos datos ofrecen una radiografía detallada del reparto de la fiscalidad ambiental en Europa y apuntan a una falta de alineación entre la presión fiscal ambiental y los objetivos del Pacto Verde Europeo, que reclama una mayor internalización de los costes ambientales.
Fuente: Eurostat