• Su destino debe ser el cubo de basura convencional (bolsa negra), nunca el punto SIGRE ubicado en las farmacias, en el que solo deben depositarse los medicamentos caducados y los envases vacíos o con restos de medicamentos no utilizados

Cerceda, 4 de diciembre de 2025.- España ha entrado oficialmente en fase epidémica de gripe, con una tasa de 40,1 casos por 100.000 habitantes en la última semana, según los últimos informes publicados por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). La nueva cepa subclade K del virus A(H3N2) –una variante más contagiosa que circula por Europa y encuentra menor inmunidad poblacional–, se ha adelantado un mes respecto a lo habitual, con un pico previsto entre mediados y finales de diciembre. Además, este repunte coincide en el tiempo con otras infecciones respiratorias (COVID-19 y Virus Respiratorio Sincitial (VRS)).

El incremento de contagios ocasiona que cada vez más ciudadanos acudan a las farmacias, donde un profesional sanitario les recomendará un test con el que salir de dudas y algún medicamento para combatir los molestos síntomas causados por estos virus respiratorios. También pueden adquirir mascarillas para hacer frente a esta epidemia estacional y proteger así tanto su salud como la del resto de la población.

En este sentido, SIGRE especifica que los test de autodiagnóstico o las mascarillas no se deben depositar en los contenedores blancos que se encuentran en las propias farmacias, sino que su destino debe ser el cubo de la basura normal o fracción resto (bolsa negra), donde van los residuos que no pueden ser reciclados. No obstante, destaca que los envases donde vienen los test o las mascarillas, sí deberán depositarse en el contenedor de recogida selectiva de envases correspondiente: azul para las cajas de cartón, amarillo para las bolsas de plástico, etc.

Igualmente, SIGRE advierte sobre el mal uso de los antibióticos, recordando que ayudan a tratar infecciones causadas por bacterias, pero no curan las infecciones por virus como la gripe o el resfriado. Además, el uso incorrecto de los antibióticos puede hacer que las bacterias se vuelvan resistentes frente a futuros tratamientos. En 2023, 24.582 personas fallecieron en España a causa de bacterias multirresistentes, según los últimos datos de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (SEIMC). 

Fuente e imagen: SIGRE