- La empresa pública les ha proporcionado los compostadores y ha puesto a su disposición distintos recursos didácticos para ayudarles en la tarea
- La pretensión es que el alumnado tome conciencia del valor del residuo, en este caso de la materia orgánica, y se involucre en su recuperación en forma de abono natural
Cerceda, 12 de diciembre de 2025.- Un total de 230 centros educativos se han sumado al programa de compostaje doméstico impulsado por Sogama con el objetivo de elaborar su propio compost y aplicarlo en los recintos escolares (huertos o jardines), cerrando in situ el ciclo de recuperación de la materia orgánica.
Se trata de una actividad con la que los colegios pretenden inculcar al alumnado el valor del residuo, en este caso de la materia orgánica, mediante su aprovechamiento en forma de abono natural, tal y como se ha hecho siempre en el rural.
Para ello, han contado con la ayuda de Sogama, quien les ha facilitado los compostadores para llevar a buen puerto su labor y propiciar que el proceso resulte más limpio, higiénico y cómodo.
En la mayor parte de los centros, son los propios escolares quienes, bajo la supervisión de los docentes encargados de esta área, se encargan de recoger los restos orgánicos procedentes de los comedores o de las meriendas, y depositarlos en el compostador, asumiendo también el rol de supervisores de la operativa, ya que se ocupan de remover y airear la mezcla y, en muchos casos, del control de parámetros tales como el oxígeno, la temperatura y la humedad.
El proyecto se integra en el currículum académico, ya que representa una forma práctica y amena de aprender cuál es el ciclo de la naturaleza, beneficios del compost y su importancia en la lucha contra el cambio climático, pues, además de aportar nutrientes al suelo, contribuye a reducir la generación de residuos en origen, evitando su posterior transporte y tratamiento final.
Guías didácticas, un microsite web específico, vídeos y charlas, son algunos de los recursos que Sogama pone a disposición de los centros para afianzar conocimientos en este ámbito, con la particularidad de que aquellos alumnos que residen en viviendas unifamiliares con terreno, también pueden exportar esta práctica a su entorno familiar, propiciando que en torno al 40% de la composición de una bolsa de basura doméstica, conformada por restos orgánicos, pueda autogestionarse en el propio hogar.
Saludos, Departamento de Comunicación