- La pretensión de este viaje, financiado por el propio ente local, era acercar la gestión de los desechos a los ciudadanos y que éstos comprobasen en primera persona el trabajo que debe realizarse para que sus residuos reciban el mejor tratamiento posible
Cerceda, 4 de noviembre de 2025.- Esta mañana, más de medio centenar de vecinos de la localidad pontevedresa de O Porriño, se desplazaron a Cerceda para conocer la operativa del Complejo Medioambiental de Sogama y, concretamente, el tratamiento que reciben los desechos que producen cada día en sus hogares, centros de trabajo y tiempo de ocio.
La pretensión de este viaje, organizado y financiado por el propio Concello, y que forma parte de la nueva campaña de educación ambiental impulsada por el ente local, era acercar la gestión de los desechos a los ciudadanos y que éstos comprobasen en primera persona el trabajo que debe realizarse para que sus residuos reciban el mejor tratamiento posible, conforme a la normativa vigente, y tomasen conciencia del coste que ello supone, contemplando otros conceptos necesarios tales como la contenerización, el servicio de recogida y transporte, y las campañas de concienciación.
El principio europeo de las tres erres (reducción, reutilización y reciclaje) estuvo presente durante toda la jornada, ya que cuantos menos desechos se produzcan, cuando más se alargue la vida útil de los productos y cuanto mejor se segreguen los residuos en origen y se depositen en los contenedores correspondientes, la contribución al reciclaje por parte de la población será mayor, descendiendo los envíos a Sogama y, en consecuencia, el importe de las facturas a pagar a esta empresa pública por su servicio.
Doble recorrido
El recorrido guiado a pie por las instalaciones que conforman el Complejo cercedense se complementó con uno virtual, a través del cual los visitantes, equipados con gafas inmersivas 360º, tuvieron la oportunidad de visualizar con todo detalle el funcionamiento de cada planta, así como el itinerario que sigue el residuo desde que entra en esta infraestructura industrial hasta que sale de la misma convertido en recurso, bien clasificado y preparado para su posterior reciclado, en el caso de aquellos materiales susceptibles de ser recuperados por esta vía, o bien valorizado energéticamente, en el caso de los no reciclables y que, de no ser convertidos en electricidad, acabarían enterrados en vertedero, siendo esta última la opción más perniciosa para el medio ambiente y la salud pública.
Saludos, Departamento de Comunicación