Principales instalaciones

1. Planta de Clasificación de Envases Ligeros (PCLAS). En la misma se procesa la denominada bolsa amarilla, es decir, los envases de plásticos, latas y briks recogidos de forma separada a través de los contenedores amarillos. Mediante sistemas automáticos (electroimanes, corrientes de Foucault, campanas aspiradoras y lectores ópticos), los materiales se clasifican por tipologías, se prensan y embalan para ser remitidos a los centros recicladores, donde se convierten en nuevos productos.
2. Planta de Reciclaje, Tratamiento y Elaboración de Combustible (PRTE). Acoge la primera fase de tratamiento de la bolsa negra, o, lo que es lo mismo, el residuo convencional recogido a través de los contenedores verdes genéricos. Tras clasificar mediante trómeles la fracción gruesa y fina de la basura (superior e inferior a 12 cm), la gruesa es triturada en unos molinos de cuchillas para reducir su tamaño y la fina es introducida en unos secaderos para disminuir la humedad. A lo largo de ambos procesos, sistemas automáticos permiten separar materiales reciclables tales como el acero, el aluminio y el vidrio, que son entregados a la industria transformadora. Con la parte no reciclable se acondiciona un Combustible Derivado de Residuos (CDR) que luego se utiliza en la Planta Termoeléctrica para generar energía.
3. Planta de Cogeneración (PCOG): consta de 6 motores generadores de electricidad alimentados por gas natural con capacidad para producir 22 MW. El calor residual de los gases de escape se aprovecha para realizar el secado parcial de la fracción fina de los desechos en los secaderos rotativos de la PRTE.
4. Almacén de CDR:  alberga el CDR a la espera de ser requerido en la Planta Termoeléctrica para abastecer las calderas.
5. Planta Temoeléctrica (PTE): con una potencia instalada de 50 MW, está diseñada para utilizar el CDR producido en la fase anterior. Consta de dos calderas de lecho fluido circulante en las que se pone en contacto una arena en fluidificación a elevada temperatura con el CDR para facilitar una combustión de alta eficiencia. El horno se mantiene a una temperatura superior a 850ºC y en presencia de un 6% de oxígeno, con el objeto de asegurar la destrucción de dioxinas y furanos. Los gases procedentes de la combustión de las calderas pasan por un sistema de tratamiento para su depuración. Todos los parámetros se encuentran muy por debajo de los límites legales.

“A partir de la fracción no reciclable de los residuos, Sogama produce la energía equivalente al consumo del 12% de los hogares gallegos”.